De acuerdo con proyecciones realizadas por el Consejo Estatal de Población (COESPO), para los próximos años se visualizan cambios importantes en la integración de la demografía mexiquense. Esto al tener pronosticado que 18 millones 887 mil 349 personas habitaran el Estado de México para el año 2030, con lo cual la entidad se posicionará como la más poblada en todo el país.
Estos cambios en la demografía estatal son aún más importantes al observar los cambios que la CONAPO ha registrado con el paso de los años: un descenso relativo de la población de niñas y niños (de 0 a 9 años), el aumento de población adulta (de entre 30 y 59 años) y envejecida (60 años y más).
Con estos parámetros, desde ahora resulta esencial construir una dinámica que promueva la integración de la población en edad de trabajar al mercado laboral.
En la actualidad, el Estado de México se ubica como la entidad con mayor población en todo el país con casi 18 millones de personas, por lo que el reto de brindar un empleo digno a cada una de las mujeres y hombres que se suman al sector productivo continuamente se vuelve una tarea trascendental para todos los sectores de la sociedad.
En este mismo rubro y con datos proporcionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante enero en la entidad mexiquense se tenían registrados un total de 1 millón 880 mil 720 empleos formales, cifra que lo posiciona como uno de los focos más importantes a nivel nacional en este rubro. Vale la pena destacar que el EDOMEX junto con la CDMX, Jalisco y Nuevo León concentran el 55.5 por ciento del empleo en todo el país.
Sin embargo, pese a las buenas noticias que pudieran representar estos datos, de acuerdo con el IMSS, la entidad mexiquense perdió 36 mil 674 puestos formales durante el mes de diciembre de 2024 en una comparativa con el mes denoviembre del mismo año. Y durante el mes de enero de 2025, tan sólo se logró recuperar 4 mil 213 empleos en el EDOMEX.
La caída registrada por el Estado de México durante diciembre fue complicada y recién se comienzan a sentir sus estragos, se necesitarán ejercicios loables por parte de todos los sectores productivos para revertir la pérdida de poco más de 36 mil empleos formales durante diciembre, así como de un importante trabajo entre la federación, la entidad y los municipios para facilitar el establecimiento de unidades económicas que impulsen la generación de empleos.
Tras revisar el comportamiento de las cifras del empleo y al compararlo con las estadísticas demográficas actuales y a futuro del Estado de México, nos hace pensar sobre la necesidad de trabajar a un mayor ritmo en la generación de oportunidades de trabajo para aquellos mexiquenses jóvenes y menores de edad que migran paulatinamente de una población no productiva hacia una población económicamente activa.
No podemos olvidar que, a través de un trabajo digno, una persona puede desarrollar sus capacidades intelectuales para realizar diversas tareas que le son asignadas. De la misma forma, puede mejorar sus condiciones de vida y las de su familia, gracias a que cuenta con una remuneración por las actividades realizadas en un periodo de tiempo.