Por: Gilberto Sauza
Una de las problemáticas más importantes que gran parte del país enfrenta en la actualidad, es la reducción constante en los niveles de agua disponibles para las diferentes actividades productivas, así como de las labores cotidianas.
Y es que, a través del Monitor de Sequía de México, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), ha informado que hasta un 76 por ciento del territorio nacional se encuentra en condiciones de sequía, siendo 10 entidades de la República Mexicana las que presentan sequía severa a excepcional. Autoridades han estimado que mil 599 municipios a lo largo del país presentan algún grado de sequía, lo que representa 64.7 por ciento del territorio del país, lo que representa un aumento de 1.1 por ciento de enero a febrero del 2024.
En lo que respecta a los municipios del Estado de México, el Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la CONAGUA, señaló que durante el primer bimestre de 2024 más del 90 por ciento del Estado de México presenta algún grado de sequía. Para enero de este año, el 97.6 por ciento de la entidad tenía aridez y para la segunda quincena de febrero 96 por ciento del territoriopresentaba algún grado de sequía.
En total, 120 de los 125 municipios mexiquenses han sido afectados por esta condición en mayor o menor grado, lo que representa un reto que debemos afrontar de manera inmediata autoridades y ciudadanía.
Pese a que pudiera considerarse que los niveles de sequía que se presentan en el país pudieran ser resultado de un fenómeno natural, la realidad es distinta. Además de las condiciones climáticas que dificultan el reabastecimiento de las presas y la recarga de los mantos acuíferos, los problemas técnicos, de infraestructura y de recursos económicos que enfrentan los organismos responsables de distribuir el vital líquido, hacen que la situación se vuelva caótica a nivel nacional.
Al día de hoy, se estima que hasta un 99 por ciento de los organismos operadores de agua encargados del saneamiento y suministro del servicio existentes en 2 mil 469 municipios del país están financieramente quebrados, lo que se traduce en una estructura ineficiente para el traslado del vital líquido, un manejo inadecuado del recurso y la consecuente pérdida de agua.
Este panorama es resultado de un inadecuado plan financiero que favorezca la recaudación y el uso de los recursos financieros en tecnología e infraestructura necesaria para el cuidado del agua, lo que se traduce en pérdidas superiores a los 100 mil millones de pesos anuales para el erario federal.
De igual forma, Patricia Hernández Martínez, directora general de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS) dio a conocer que los organismos operadores enfrentan un importante déficit financiero debido a que Estados y municipios, operan con subsidios en las tarifas; además de que en promedio menos del 65 por ciento de los consumidores, pagan regularmente su consumo de agua lo cual se refleja en una baja recaudación y una limitada operación.
Asimismo, el presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua y Saneamiento de la Cámara de Diputados, Rubén Muñoz Álvarez, indicó que la falta de adecuados sistemas de recaudación y falta de normas y tarifas claras aplicables a los grandes consumidores, ha provocado que de las 3 mil 961 plantas de tratamiento de aguas residuales presentes en el país, 2 mil 500 no operan eficientemente y mil 330 están apagadas o fuera de servicio, generando importantes pérdidas de agua por su inadecuado manejo.
Hoy, es imprescindible tomar acciones que promuevan una recaudación eficiente, un adecuado uso de los recursos económicos para la correcta operación de los organismos operadores de agua encargados del saneamiento y suministro de agua, así como la revisión de los más de 520 mil permisos federales, ya que hasta un 20 por ciento no están regularizados y captan el agua sin autorización que luego venden a otros sectores.
