ACCIONES ENCAMINADAS AL DESARROLLO DE LA POBLACIÓN

Para cualquier autoridad, contar con una población numerosa representa importantes retos a partir de los servicios que se requieren para atender las necesidades de los diferentes grupos existentes dentro de un mismo espacio. Por lo que,para el Estado de México emprender mecanismos que faciliten la vida diaria de unos 17 millones 934 mil 893mexiquenses (cifra proyectada por el Consejo Estatal de Población para 2023) resulta una labor titánica.

Pese a las buenas intenciones y prácticas que se han implementado, dentro del Estado de México un 42.9 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza, lo que se traduce en más de 7.4 millones de mexiquenses. De este total, un 6 por ciento se encuentra en pobreza extrema; mientras que con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema se ubica un 12.1 por ciento, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, CONEVAL.

Una de las primeras acciones por parte del gobierno estatal es la ubicación de las Zonas de Atención Prioritaria (ZAP)dentro del Estado de México, esto, con el objetivo de orientar los recursos, obras y acciones hacia quienes más lo necesitan. Y corresponden a áreas o regiones, urbanas o rurales, cuya población registra índices de pobreza y marginación, lo que representa insuficiencias y rezagos en el ejercicio de sus derechos sociales.

A partir de estas mediciones, las autoridades mexiquenses se pueden avocar en atender a las poblaciones con las carencias más importantes y generar proyectos que beneficien a estos grupos de población. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha presentado una forma de trabajo que pareciera innovadora, pero que en realidad existe desde hace un par de siglos; las sociedades cooperativas.

A través del fomento al autoempleo entre las y los mexiquenses, como estrategia de combate a las carencias, pareciera que las autoridades estatales realizan una estrategia basada en implementar sociedades cooperativas a lo largo y ancho del territorio estatal. A través de esto, las personas generan opciones de trabajo por cuenta propia, es decir, la persona trabaja para sí misma, con lo que la persona es responsable de la generación de sus propios ingresos.

Y como se señaló previamente, los orígenes históricos de las sociedades cooperativas se remontan a la época de los mexicas con la existencia de los calpullis aztecas donde existía una fuerte unidad social, se promovía la participación comunitaria democrática, la integración y la solidaridad, además de que contaban con una identidad fuerte y su producción estaba realizada de forma colectiva.

Hoy, las sociedades cooperativas operan como una organización social integrada por personas físicas con base en intereses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo propio y ayuda mutua, con el propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.

En la actualidad, las autoridades no tienen sólo el reto de incentivar a la sociedad en trabajar en un beneficio común, sino, será fundamental enseñarles a generar estructuras económicas consolidadas para con ello entregar buenos resultados y avanzar en proyectos aún más sólidos y con mayores rendimientos.