- La campaña inició el 15 de octubre y se mantendrá hasta el 28 de marzo del presente año.
- ISEM invita a la población para vacunarse y reconoce el esfuerzo del personal que visita casa por casa.
TOLUCA, Estado de México.- Con el propósito de reducir riesgos de enfermedades durante la Temporada Invernal 2024-2025, el Gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de Salud, ha aplicado 2 millones 385 mil 877 dosis de vacunas contra influenza estacional y COVID-19.
La campaña de vacunación comenzó el 15 de octubre y se prolongará hasta el 28 de marzo de este año, como parte de las actividades organizadas por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM). Esta incluye la Campaña Intensiva de Vacunación Invernal, que se realizó del 4 de noviembre al 31 de diciembre de 2024, con la movilización de la red de frío, equipos de radio comunicación, perifoneo y personal de salud.
Macarena Montoya Olvera, Secretaria de Salud, señaló que durante esta campaña las brigadas de vacunación trabajaron de manera simultánea en 700 localidades de los municipios del Estado de México.
Además, destacó que se contó con el respaldo de 2,294 brigadas de salud y un equipo de 3,572 profesionales, entre los que se incluyen vacunadores, técnicos en atención primaria a la salud (TAPS) y cuidadoras de salud.
Montoya Olvera hizo un llamado a la población mexiquense para que aproveche la oportunidad de recibir las vacunas y reconoció el esfuerzo de todo el personal del ISEM, cuyas actividades también incluyeron visitas casa por casa para vacunar a personas de todos los grupos de edad.
Estas acciones reflejan el enfoque humano de la administración estatal, que va más allá de las oficinas para acudir directamente a las comunidades y ofrecer las vacunas contra la influenza estacional de manera gratuita, especialmente a niños menores de 5 años, adultos mayores, personas con factores de riesgo, embarazadas y personas adultas con COVID-19.
La secretaria recordó que las vacunas son seguras, gratuitas y salvan vidas, al mismo tiempo que fortalecen la salud comunitaria y reducen las complicaciones de enfermedades crónicas y degenerativas.