Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) mexiquenses son el principal instrumento para conservar la biodiversidad de la entidad; en ese sentido, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Estado de México tiene a su cargo la administración y manejo de cinco Parques Estatales e igual número de Parques Urbanos que suman una superficie de 21 mil 896 hectáreas de suelo de conservación.
A través de la Coordinación General de Conservación Ecológica (CGCE) se resguardan estos espacios donde existen ecosistemas naturales como el bosque de encino, matorral xerófilo y pastizal, en los que habitan permanentemente especies de flora y fauna, y anualmente arriban especies migratorias de otros países y estados del norte de la República Mexicana.
La Secretaría medioambiental informa que, para conocer a las especies y actualizar su registro, en colaboración con diversas instituciones de gobierno y organizaciones de la sociedad civil, la CGCE actualiza periódicamente los Programas de Manejo de las ANP y realiza monitoreos utilizando métodos, procedimientos y equipos que permiten contar con la evidencia de su existencia.
Adicionalmente, las ANP ofrecen actividades recreativas que permiten que la población participe en familia y disfrute del contacto con la naturaleza, como es el caso del Programa de Aves Urbanas (PAU) que se realiza en coordinación con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Mediante este programa se realizan actividades de educación ambiental conocidas como “pajareadas”, donde se invita a visitantes a llevar binoculares y cámaras fotográficas para realizar recorridos, para observar e identificar aves.
Esta actividad ha despertado el interés de chicos y grandes y al mismo tiempo sus resultados se vinculan con la plataforma de Naturalista quedando el registro formal de las especies y con ello evidenciar la diversidad de aves como: águilas, halcones, chipes, gorriones, carpinteros, calandrias, colibríes, cenzontles y correcaminos, entre otros.
Otra actividad que realiza la CGCE es el fototrampeo, mediante el cual se colocan cámaras en sitios estratégicos, las cuales tienen sensores y que, al detectar la presencia de organismos, realizan tomas instantáneas, posteriormente al recogerse y ser revisadas han permitido corroborar la presencia de especies como el coyote y gato montés. Su presencia es un registro muy valioso ya que es un indicador de la calidad de los ecosistemas.
La Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible mexiquense, pendiente de los aspectos climatológicos y ante los estragos que ocasiona la sequía por la influencia del cambio climático, apoya a las especies para disponer de fuentes de agua, y por medio de la CGCE se ha dado a la tarea, junto con voluntarios y organizaciones, de colocar bebederos que son dispuestos para la fauna silvestre.
Para favorecer a la biodiversidad de polinizadores y en congruencia con la estrategia nacional para el uso sustentable de esas especies, se promueve e impulsa la iniciativa para crear Jardines de Refugio para Polinizadores, seleccionando preferentemente especies nativas de plantas y cuando la mayor parte de estas se encuentra en floración, es una fiesta de polinizadores observando simultáneamente colibríes, abejorros, escarabajos, abejas, moscas y mariposas, de estas últimas incluyendo el registro de mariposa monarca.
Estas acciones en las que se impulsa la educación ambiental y se fortalece el cuidado de la biodiversidad, han permitido que los Jardines de Refugio para Polinizadores, hayan sido adoptados por instituciones académicas de nivel básico y medio superior de la entidad, lo que ha permitido sensibilizar a la población de que es posible ayudar desde el entorno urbano a conservar la flora y fauna.