Por la Espiral
Claudia Luna Palencia
Que dos gigantes, como los japoneses Nissan y Honda, estén en conversaciones para analizar la posibilidad de fusionarse revela la delicada situación que a nivel mundial experimenta la industria automotriz. Fusionarse o morir, ante el cambio de ciclo en la industria y el liderazgo chino en la fabricación automotriz.
El acceso a las materias primas es un factor crítico en la industria de los vehículos eléctricos, ya que estos materiales son esenciales para la producción de baterías y otros componentes.
Las principales materias primas son: el litio, el cobalto, el níquel, el manganeso y el grafito, que se utilizan en las baterías de iones de litio. El tipo de batería más común en los vehículos eléctricos lleva estos componentes.
Muchas de estas materias primas se concentran en partes específicas del mundo. Por ejemplo, la República Democrática del Congo (RDC) es el mayor productor de cobalto, un componente clave para la densidad energética y la longevidad de las baterías.
Las reservas de litio se encuentran principalmente en: Australia, Chile, Argentina y China. En países como Estados Unidos observan con preocupación esta concentración geográfica que podría generar vulnerabilidades en las respectivas cadenas de suministros.
El rápido crecimiento del mercado de vehículos eléctricos ha provocado un aumento de la demanda de estas materias primas críticas, lo que puede provocar escasez y volatilidad en los precios.
Ya no es únicamente la batalla de los chips, esta vez hay una guerra abierta contra los autos eléctricos chinos y no solo Canadá, también Estados Unidos y la Unión Europea imponen aranceles tras coincidir que causan un perjuicio, tanto la industria como a la fabricación local de autos eléctricos; y, no hay manera de competir, porque el gobierno chino subsidia dicha fabricación lo que impacta en su bajo precio final e implica una competencia desleal frente a los productores estadounidenses, europeos y canadienses.
Tanto Estados Unidos, como la Unión Europea, se unieron para aplicar una sobretasa a las importaciones de vehículos eléctricos de marcas chinas, además de otros productos.
En junio pasado, la Comisión Europea señaló la intención de imponer sobretasas del 17.4% al fabricante BYD; del 20% a la empresa Geely y del 38.1% a la empresa SAIC. Las tres compañías están siendo investigadas en Europa por dumping.
En el caso de la Unión Americana, la subida de aranceles oscilará entre el 25% y el 100%. También el gobierno de Biden señaló que aplicarán incrementos arancelarios a unas 387 categorías de productos a lo largo de dos años.
Por su parte, China ha revirado que responderá a cada país que se comporte de forma hostil a través de una política arancelaria que le sea perjudicial.
A COLACIÓN
La realidad es que ya hay una guerra comercial totalmente abierta en el tema de los autos eléctricos. Aunque China no tiene una marca de vehículos eléctricos tan conocida como la estadounidense Tesla, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos desean desempeñar un papel mucho más relevante en un futuro próximo.
Las marcas de automóviles chinas representan el 15% de las ventas en todo el mercado automovilístico a nivel mundial. En cuanto a los vehículos eléctricos, tienen más del 50% de las ventas mundiales de vehículos eléctricos. Hay cuantiosas inversiones en investigación y desarrollo para impulsar a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos; y, el gigante asiático, ya tiene 39 marcas de coches eléctricos pero espera triplicarlas en los próximos cuatro años.
Mokter Hossain, profesor asociado de la Universidad de Qatar, explicó en una publicación de Berkeley, que la china BYD fabricó más de 3 millones de vehículos de nueva energía en 2023, superando la producción de la estadunidense Tesla por segundo año consecutivo.
“En una década, las empresas chinas de automóviles eléctricos, especialmente BYD, han comenzado a amenazar y a destronar a las empresas occidentales de vehículos eléctricos. BYD ha superado a Tesla en el último trimestre de 2024 como el productor de coches eléctricos más vendido”, de acuerdo con Hossain.
A nivel mundial, la industria de los vehículos eléctricos está experimentando un período de crecimiento y transformación significativa: la industria atraviesa una coyuntura con muchos fabricantes tradicionales invirtiendo fuertemente en el cambio a los vehículos eléctricos y centrándose en ofrecer vehículos eléctricos asequibles para el mercado masivo.
Se prevé que las ventas mundiales de vehículos eléctricos alcancen los 13.3 millones de unidades en 2024, esto representaría aproximadamente, el 16.2% de las ventas mundiales de vehículos de pasajeros. El año pasado se vendieron 9.6 millones, con una cuota de mercado del 12 por ciento; el mercado automotriz vive una revolución intensa y solo sobrevivirán los más fuertes.