Defensores de derechos humanos, familiares y víctimas denunciaron abusos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, coincidiendo con su centenario. Desde 2010, organizaciones civiles estiman 170 muertes por uso de la fuerza en la frontera EUA-México, con mexicanos como principal grupo afectado.
Entre los casos está el de Anastasio Hernández Rojas, torturado y asesinado por agentes en 2010. Su viuda, María Puga, destacó la falta de justicia, y Andrea Guerrero, de Alliance San Diego, pidió al gobierno mexicano proteger los derechos de sus ciudadanos.
La campaña “Empieza con Dignidad” busca cambios legales en el uso de la fuerza por parte de la Patrulla Fronteriza y ha llamado la atención de organismos de la ONU, que han condenado la impunidad y el uso excesivo de la fuerza en EUA.