Reporte Diario
Después de dos sesiones de ganancias, el peso mexicano se presiona hoy por momentos cerca de 20 centavos hacia $20.0 spot, en la despedida de una semana que ha estado marcada, sin ninguna duda, por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EUA y en menor grado por la decisión de la Fed de recortar la tasa de interés en 25 puntos base. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.85 y $20.10 spot (el euro entre $1.074 y $1.080).
A nivel global, sigue teniendo impacto en los mercados financieros las implicaciones del triunfo de Trump. En la sesión de hoy parece haber una pausa en estos avances en la renta variable estadounidense y en los rendimientos de los bonos del tesoro. Al mismo tiempo, el dólar opera con altibajos frente a la mayoría de las monedas en el mundo.
Por otro lado, sin sorpresas transcurrió la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) en la que optó por bajar las tasas de interés, por segunda vez consecutiva, aunque en esta ocasión se decantó por un recorte de 25 puntos base para dejarla en el rango de 4.50% – 4.75%.
Más allá de este movimiento, que ya estaba descontado por el mercado, este cónclave monetario había despertado gran interés por el triunfo electoral de Donald Trump, cuyas medidas en comercio, inmigración, política regulatoria y fiscal pueden tener implicaciones en las perspectivas de crecimiento e inflación y, por ende, en las decisiones de la Fed.
A este respecto, Powell afirmó que “a corto plazo, el resultado de las elecciones con el triunfo de Trump no tendrá efecto en sus decisiones”. “La Fed no adivina, no especula y no asume”. Y respondió con un rotundo “no” cuando fue preguntado si dejaría su puesto en caso de que Trump se lo solicitara.
La realidad es que la Fed se enfrenta a un desafío en el horizonte: determinar el efecto neto de las nuevas políticas de Trump en la estabilidad de precios y el pleno empleo, los dos objetivos centrales del banco central.
Hacia adelante, en el mercado de futuros los operadores e inversionistas le apuestan con 70% de probabilidad a que en la reunión de diciembre la autoridad volvería a bajar la tasa en 25pbs. Para 2025, ahora solo descuenta dos recortes, cuando hace una semana anticipaban cuatro.
Por otro lado, China ha anunciado este viernes nuevos estímulos económicos en el cierre de la reunión de la Asamblea Nacional, que ha durado una semana. En específico, el gobierno ha comunicado un paquete de estímulo de 1.4 billones de dólares para apoyar una economía en desaceleración y mitigar el posible impacto negativo de las políticas económicas de Donald Trump. La mayor parte del estímulo está relacionada con los gobiernos locales, para el manejo de su deuda. La noticia ha tenido una recepción tibia en los mercados financieros. El problema con las medidas de estímulo de China es que realmente no son estímulos. Básicamente, son un intercambio de deuda para apuntalar las finanzas de los gobiernos locales.
En Alemania, se gesta una posible crisis política. El canciller Olaf Scholz (SPD) ha destituido al ministro de Finanzas, Christian Lindner (del partido liberal FDP), debido a fuertes discrepancias sobre la política fiscal que debe aplicar el Ejecutivo para impulsar la economía. Con la salida del FDP de la coalición de gobierno tripartita, Scholz ha perdido su mayoría en el Parlamento. El canciller quiere convocar una moción de confianza para el 15 de enero y allanar así el camino a unas elecciones anticipadas en marzo, adelantando las elecciones regulares (hasta ahora previstas para el 28 de septiembre de 2025).
Las principales bolsas en el mundo operan con resultados mixtos, en el cierre de una semana muy volátil por temas políticos, corporativos y de reuniones de bancos centrales.