En su artículo “No dormir enferma”, Georgina Isabel García López y Fidencio Ochoa Flores, investigadores del Centro Universitario UAEM Atlacomulco, afirman que las sociedades modernas están experimentando una tendencia cada vez mayor a reducir la duración del sueño, lo cual afecta diversas funciones del cuerpo humano.
En el número actual de la revista Universitaria, García López y Ochoa Flores explican que el dormir fortalece la inmunidad innata y adaptativa, la primera es el sistema con el que nacimos y nos protege contra los antígenos, mientras que la segunda es una respuesta aprendida cuando hay una exposición a un elemento ajeno como sustancia o microorganismo, generando anticuerpos que protegen al organismo como las vacunas.
Señalaron que la deficiencia del sueño provoca una inflamación crónica del sistema de bajo grado y se asocia con enfermedades como diabetes, aterosclerosis y neurodegenerativas. Este tipo de enfermedades afectan más a las personas mayores, ya que son más susceptibles a infecciones
Ante la alteración de nuestra respuesta inmune que se ve alterada por los hábitos del sueño, Isabel García y Fidencio Ochoa sugieren reorganizar las labores cotidianas para poder dormir más y de mejor manera.
Para leer el texto completo y conocer esta propuesta solo hace falta dar clic en: https://revistauniversitaria.uaemex.mx/article/view/23071/17206