El sábado 1 de febrero, el presidente de Estados Unidos sorprendió a más de uno tras tomar la decisión de firmar una orden ejecutiva con la que se imponían aranceles del 10 por ciento a productos importados de China, mientras que a los productos con origen en Canadá y México recibían aranceles del 25 por ciento.
Esta repentina decisión del presidente Donald Trump estuvorespaldada por la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), como respuesta a “la gran amenaza de los extranjeros ilegales y las drogas mortales que matan a nuestros ciudadanos, incluido el fentanilo”.
Después de conocerse esta noticia, en nuestro país se generaron diversos cuestionamientos, señalamientos y posturas respecto a la relación que se mantendría con nuestro principal socio comercial a partir del inicio de esta medida. Toda vez que México exporta hacia Estados Unidos diversos productos por un valor superior a los 420,000 millones de dólares al año, donde se incluyen miles de productos libres de aranceles.
En los escenarios más catastróficos que plantearon algunos especialistas, se habló de una muy probable recesión de la economía mexicana como resultado del incremento de 25 por ciento sobre los aranceles a los productos mexicanos colocados en el mercado estadounidense. Asimismo, se desencadenaría un incremento en la tasa de desempleo debido a los efectos negativos que registraría el sector exportador.
En lo relacionado con el comportamiento de nuestra moneda, tras la probable entrada en vigor de los nuevos aranceles, el banco JPMorgan, señaló que nuestra moneda podría registrar una caída de alrededor del 12 por ciento. Mientras que Standard and Poor’s, estableció que el tipo de cambio promedio alcanzaría hasta 22.38 pesos por cada dólar.
Tras días de incertidumbre y especulaciones sobre los efectos reales que los aranceles podrían tener, los representantes de los gobiernos de Estados Unidos y México alcanzaron un acuerdo que permitió pausar, durante al menos 1 mes, la puesta en marcha de esta medida. Esto después de que el gobierno mexicano se comprometió a desplegar hasta10 mil elementos de la Guardia Nacional (GN) en las entidades que conforman la frontera norte, con el objetivo de frenar el flujo de drogas y de personas que intenten cruzar de forma ilegal hacia Estados Unidos.
Después de superar esta crisis diplomática y económica entre las naciones que integran el TMEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), en México tanto autoridades, sociedad y el sector productivo debemos trabajar en una estrategia sólida que permita “blindar” a la economía nacional de turbulencias como la vivida en estos días.
Las y los mexicanos debemos ser capaces de consolidar y fortalecer nuestra economía para evitar que este tipo de acciones de nuestros socios comerciales generen los efectos que en este caso el presidente estadounidense Donald Trump buscó. A través de la desestabilización tener opciones de negociación respecto a temas que resultan prioritarios en su agenda política global.
