Por la Espiral
Claudia Luna Palencia
Los acontecimientos en Europa van a velocidad vertiginosa: la mayoría de los líderes europeos hablan más de guerra que de paz y de la necesidad de armarse y de gastar más en seguridad y defensa. Putin está enterrando ochenta años de paz en Europa, la última vez que se vivió una época desgarradora fue en la Segunda Guerra Mundial. De esa devastación surgió un nuevo orden internacional.
Desde el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, que habla de una encrucijada en la Historia, hasta Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que ayer anunció la creación de un Colegio de Comisarios de Seguridad, todo absolutamente todo, huele a que nos aguarda otra vez una gran guerra más que una gran paz.
Todo gira alrededor de Ucrania y de evitar que caiga rendida ante el dictador ruso, Vladimir Putin y obligada a capitular, por Trump, a quien la prensa europea aborda como a un traidor. Ucrania es la última frontera.
Para el tiempo que dure la guerra en Ucrania, el primer ministro británico, anunció su compromiso de suministrar más armas para defender a Ucrania e incrementar su gasto militar al 2.5%: “Se trata de 1 mil 600 millones de libras en financiación de exportaciones para suministrar 5 mil misiles de defensa aérea que serán fabricados en Belfast”.
El presidente Macron volvió a insistir en que los países europeos deben gastar considerablemente más en su defensa y recordó que el Kremlin destina el 10% de su PIB en gasto militar; no hay una uniformidad en el gasto militar europeo, Polonia es una de las economías europeas que más están gastando en su defensa, el 4.7% del PIB, a raíz de la invasión rusa a Ucrania. Los servicios de inteligencia polacos advierten de intenciones de Putin de no conformarse solo con Ucrania, sino de intentar recuperar parte de la influencia soviética en algunos países de Europa del este.
Por lo pronto, Europa deberá seguir ayudando a las tropas ucranias a soportar los embates de las tropas rusas hasta que sea posible el alto el fuego. ¿Cuándo será? Podría ser dentro de un par de semanas o dentro de varios meses… o años.
Para la supervivencia de Ucrania, resistiendo y combatiendo al invasor, es muy relevante contar con la información provista por la inteligencia militar tanto proporcionada por el Pentágono, como por el Ministerio de Defensa, de Reino Unido.
Starmer ha insistido que a pesar de sus diferencias con Trump, Estados Unidos sigue siendo un aliado confiable para los británicos e incluso recientemente declaró: “No hay dos países tan estrechamente alineados como nuestros dos países y nuestra defensa, nuestra seguridad e inteligencia están entrelazadas de una manera que no lo están otros dos países y eso no va a cambiar”.
No obstante, Washington ya ha comenzado a presionar el cuello de Zelenski, sobre todo, tras no obtener la firma del ansiado acuerdo para explotar los minerales, las tierras raras, el gas y el petróleo ucranios: el director de la CIA, John Ratcliffe, confirmó que Estados Unidos ha pausado el intercambio de la información de inteligencia con las tropas ucranias en detrimento de su ofensiva en territorio ruso.
A COLACIÓN
Von der Leyen ha puesto sobre de la mesa un paquete de 800 mil millones de euros para rearmar a la Unión Europea (UE) se trata de una medida extraordinaria que no deja ninguna duda: Europa se prepara para una nueva gran guerra.
Esa Europa que lleva a la guerra en su ADN, como si fuese un gen maldito, del que no puede escapar. La Europa que históricamente ha tenido guerras intestinas habla nuevamente de seguridad, defensa, de engrosar las filas de sus ejércitos e incluso de seguridad nuclear. Todo eso lo ha hecho posible, la ambición de Putin por recuperar la zona de influencia soviética.
Recientemente, el presidente Macron, habló de la necesidad de contar con 200 mil millones de euros para invertir en defensa en su país e incluso, el periódico Le Fígaro abrió el debate sobre la protección de Europa mediante la disuasión nuclear francesa. Francia y Reino Unido son los únicos dos países de Europa con bombas nucleares. El Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés) con datos de 2023 documenta que Reino Unido tiene 120 ojivas nucleares desplegadas y 105 almacenadas; mientras, Francia tendría 280 ojivas nucleares desplegadas y 10 almacenadas. Desde luego no se ve claro que el camino para la paz en Ucrania, sea inmediato con Europa rearmándose de manera urgente. Mientras Trump va de ingenuo con Putin, los líderes europeos intentan evitar que otro Hitler arrase con sus ilusiones.