A nivel global, es una realidad irrefutable que se requieren de mayores habilidades para poder involucrarse en el mercado laboral, pero, sobre todo, tener aptitudes en las nuevas competencias que se demandan.
En este sentido, es necesario que la población de nuestro país se involucre en el desarrollo, así como en el uso de las nuevas tecnologías que se emplean de manera cotidiana como lo son las Tecnologías de la Información o TI. Ya que con estas herramientas se favorece la productividad sobre todo en las áreas de la educación, la salud y las finanzas.
Sin embargo, pese a la importancia y el desarrollo que se puede generar a partir de estas, en México tan sólo el 22 por ciento de la población urbana y el 8 por ciento de la población rural ha descargado, instalado o configurado un software, como lo pueden ser la paquetería de Office o la paquetería de Adobe.
A partir de estos datos, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ha podido establecer que los niveles de uso educativo o profesional de TICs en México son significativamente más bajos en comparación con los promedios del resto de los países que integran la OCDE.
Si bien es cierto que a nivel Latinoamérica nos ubicamos en mejor posición que países hermanos como Brasil o Colombia, la realidad es que aún tenemos un largo camino por recorrer para generar un mayor acercamiento y conocimiento de la población hacia estas y otras herramientas tecnológicas.
De acuerdo con especialistas, la tecnología aumenta la productividad y la eficiencia de las actividades humanas, ya que permite realizar las tareas en un menor tiempo. Además, gracias a la gran cantidad de información que se dispone, es posible tomar decisiones más acertadas y reducir los errores humanos.
Si bien, impulsar planes de estudio que robustezcan esta área del conocimiento es una labor de las autoridades, sobre todo las que se relacionan con el área de educación, desde la ciudadanía tenemos la responsabilidad de capacitarnos con estas herramientas que nos ayudan a nuestra vida cotidiana y a construir estas competencias.
Tenemos el enorme reto de seguir creciendo dentro de un área en la que en los últimos años México se ha consolidado como proveedor natural de la industria de Tecnología de la Información y Comunicación TIC para América Latina y Norteamérica. Y de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), en 2014 la industria TIC contribuyó con 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
Estamos ante una herramienta que puede generar beneficios importantes para la población del país, pero debemos comprender todas las áreas de oportunidad que se pueden desprender de ella.
Como siempre lo hemos venido mencionando y seguiremos haciéndolo en todos los espacios, apostar por temas educativos, es una apuesta segura para el crecimiento, el desarrollo y el bienestar de todas las personas que habitamos en México.
