Familiares de personas desaparecidas dedican misas en su memoria

Daniel tenía solo 41 días de nacido cuando fue arrebatado de los brazos de su madre en Toluca, Estado de México. Hoy, con cinco años, su madre Azucena no pierde la esperanza de encontrarlo con vida. “Me golpearon, me lo arrebataron, tenía 41 días de nacido… Lo seguimos buscando hasta encontrarlo y esperamos que algún día lo podamos encontrar”, expresó Leticia Domínguez, madre del pequeño.

Al igual que ella, otros familiares de personas desaparecidas asistieron a una misa especial, llevando globos y flores blancas, así como carteles con los rostros y nombres de sus seres queridos, algunos desaparecidos desde hace más de una década sin avances en las investigaciones. Alfredo Alcántara, quien busca a su hermana, compartió: “A veces nos sentimos abandonados por nuestros familiares, lo que queremos es que la gente vea que son personas que están desaparecidas, que necesitamos ayuda… No pierdo la esperanza, es por eso que sigo; tengo la esperanza de que algún día encuentre a mi hermana.”

En esta ceremonia, los asistentes oraron por el regreso de sus seres queridos y la fortaleza de las familias que continúan en su búsqueda. El Estado de México ha registrado un alarmante aumento en los casos de desaparición desde 2007, con 2023 como el año con mayor número de casos reportados, alcanzando los mil 889 desaparecidos. Municipios como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Cuautitlán Izcalli, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Valle de Chalco y Chalco son los más afectados.

Ante esta situación, la oración se ha convertido en uno de los pocos recursos que les queda a las familias en su lucha por encontrar a sus seres queridos.