INCREMENTAR EL SALARIO MÍNIMO Y LA PRODUCTIVIDAD

A partir de la nueva forma de hacer política con un alto interés en el bienestar social que arribó al país en los recientes años, desde el gobierno federal y el congreso de la república se han impulsado acciones que generen mayores oportunidades de desarrollo para las y los mexicanos.

En este sentido, recientemente las cámaras de diputados y senadores han aprobado la reforma constitucional que protege al salario mínimo contra la inflación. Con esto, los incrementos a los salarios mínimos generales y profesionales nunca podrán estar por debajo de la inflación para que el poder adquisitivo de las familias mexicanas sea más consistente.

Sin embargo, de acuerdo con especialistas de diversos sectores como los del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), para alcanzar mayores oportunidades de crecimiento entre la población es necesario alcanzar el objetivo de que el salario mínimo sea suficiente para cubrir 2.5 veces el valor de la canasta básica como lo propuso la presidenta Claudia Sheinbaum.

En palabras de la propia institución, el CONEVAL ha señalado que el salario mínimo debe mantener un ritmo de crecimiento por arriba de la inflación y a doble dígito, es decir, a una tasa de 15 por ciento. A través de esta medida se plantea que habrá una mayor reducción de la pobreza laboral y la pobreza multidimensional.

En este sentido, se tiene la estadística de que en México las familias están integradas en promedio por 4 habitantes y tan sólo para cubrir la canasta básica alimentaria se deben destinar más de 10 mil 500 pesos, cifra que puede ascender a más de 14 mil pesos cuando se incluye la canasta no alimentaria (gastos en transporte, calzado y vestimenta). Tan sólo durante agosto, el costo de la canasta básica alimentaria y no alimentaria ascendió a 4 mil 564.9 pesos; mientras el salario mínimo en este año fue de 7 mil 467 pesos, es decir, con este nivel de ingreso solo se cubre 1.6 veces las dos canastas básicas.

A partir de estos datos, si bien es cierto que resulta necesario trabajar en un incremento del salario mínimo de las y los colaboradores, se debe colaborar para disminuir los índices de informalidad laboral con la consecuente incorporación a la formalidad de las personas. 

Más aún, un incremento salarial sin una estrategia puntualpodría producir un efecto adverso y empujar a muchas empresas, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas, conocidas como mipymes, hacia la informalidadcon el objetivo de sobrevivir al nuevo entorno. De la misma forma, es necesario contemplar un incremento en la productividad ante el riesgo de generar un efecto de inflación con personas que tienen dinero para gastar, pero en la que no existen los productos necesarios para cubrir la demanda existente.

La misión de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimoses establecer las bases y elementos para que la fijación de los salarios mínimos generales y profesionales eleven el nivel de vida de las y los trabajadores que lo perciben y de sus familias, de manera que los factores de la producción validen el derecho del trabajador(a) a una vida digna. Por lo que ahora resultará fundamental acompañarse y asesorarse con otras instancias que contribuyan a la consolidación de un mejor entorno para las personas.