Por la Espiral
Claudia Luna Palencia
En su primera participación por videoconferencia en el Foro Económico Mundial, el presidente Donald Trump, exigió a los países miembros de la OTAN que eleven al 5% su gasto en Defensa. “Es un nivel que se tendría que haber alcanzado hace años”.
En su intervención ha instado a las empresas globales a fabricar en Estados Unidos o simplemente pagar aranceles. “Si no fabrican sus productos en Estados Unidos, entonces simplemente tendrán que pagar un arancel, de montos variables”.
Además, el presidente norteamericano también reclamó una reducción en los precios del petróleo tanto, a Arabia Saudita, como a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, para que ya termine la guerra de Ucrania. Y, de hecho, está presionando tanto a Arabia Saudita, que el príncipe Mohamed Bin Salman está dispuesto a invertir 600 mil millones de dólares en la economía norteamericana.
La política ejercida por el nuevo inquilino de la Casa Blanca no es ajena, causa escándalo sí, por la forma matona que tiene Trump de amenazar para lograr sus objetivos.
Donald Trump no es otra cosa que la moderna versión de Al Capone que solía amenazar de muerte (y hasta matar) para que prosperasen sus negocios prohibidos. Quitaba a la mala.
La política trumpista va por el mismo camino así lo ha dejado muy claro el nuevo presidente norteamericano durante su participación en Davos: o todo para Estados Unidos o atente a las consecuencias.
Quiere llevar fábricas y multinacionales a la Unión Americana para que no pierdan sus beneficios arancelarios; pretende que la economía se convierta en una aspiradora de capitales para que llegue a su nación una lluvia de inversiones. Porque si no obtiene lo pretendido habrá además presiones.
A COLACIÓN
Durante su conexión con Davos, el presidente estadounidense aseguró que la Unión Europea trata muy injustamente a Estados Unidos en su relación comercial y que pronto tomará medidas.
“Tenemos cientos de miles de millones de dólares en déficit comercial con la UE y nadie está feliz con eso y vamos a hacer algo para resolverlo muy pronto”, ha comentado Trump desde Washington.
No se sabe en qué fecha le llegará el turno de pagar más aranceles a los europeos, por lo pronto, Trump ya marcó el próximo 1 de febrero para imponer aranceles a Canadá, México y China pero en Europa sienten que serán los próximos.
¿Puede Gran Bretaña evitar los aranceles de Trump? La jefa del Tesoro de Reino Unido espera que así sea. Durante su participación en el Foro Económico Mundial, Rachel Reeves, declaró que Trump está considerando imponer aranceles a los países que tienen grandes superávits comerciales con Estados Unidos, lo que no es el caso de Reino Unido que tiene un pequeño déficit comercial con Estados Unidos. Hay un millón de británicos que trabajan para empresas estadounidenses y hay un millón de estadounidenses que trabajan para empresas británicas.
En el mismo foro en Davos, el comisario europeo Valdis Dombrovskis, afirmó que aumentar los aranceles no es la herramienta adecuada para abordar las preocupaciones económicas o de seguridad nacional.
Dombrovskis, que es comisario de Economía y Productividad, argumentó que la disparidad entre ricos y pobres es un problema más grave en Estados Unidos que incluso en Bulgaria que es el peor de los miembros de la UE.
Lo único que logrará Trump es desequilibrar más el comercio mundial y crear sendas dificultades para que las empresas y las industrias puedan producir sus productos. Los consumidores serán los grandes damnificados.