Reporte Diario
Los mercados internacionales viven una jornada negra este lunes, con fuertes caídas en todo el mundo y el peso mexicano no es la excepción donde por momentos de la madrugada se presionó hacia el $20.25 spot. Los temores a una desaceleración económica más profunda en EUA, con un inminente riesgo de recesión, minan el apetito por el riesgo y provocan una huida hacia activos seguros como la deuda. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar en un amplio rango entre los $19.35 y $19.90 spot (el euro entre $1.097 y $1.103).
Los inversionistas han activado el botón de pánico ante la especulación sobre una posible entrada en recesión de la economía de Estados Unidos, lo que ha deparado una sesión de fuertes pérdidas en la mayoría de los mercados financieros de todo el mundo.
El detonante de las caídas ha sido el histórico desplome de la Bolsa japonesa: el índice Nikkei se ha hundido un 12.4% en la que se ha convertido en su peor jornada desde 1987.
Asimismo, los recientes datos económicos en EUA, en particular el informe de empleo del viernes pasado fue el gran catalizador, o la gran excusa, que el mercado necesitaba, ya que sugiere que la economía estadounidense se está desacelerando más rápido de lo esperado, lo que aumenta los temores de recesión.
Estas señales negativas en el mercado laboral han despertado repentinamente el miedo a que la Reserva Federal haya sido demasiado lenta a la hora de bajar las tasas de interés y el país se exponga a una recesión.
Esto es, los inversionistas temen que la Fed se haya pasado de frenada y llegue tarde a los recortes de tasas provocando un “aterrizaje más brusco de lo esperado”, en vez del “aterrizaje suave o no aterrizaje” previsto con anterioridad.
El radical cambio de sentimiento ha llegado, además, en agosto, un mes en el que bajan con fuerza los niveles de operación y negociación de las Bolsas, por lo que es más sencillo que se produzcan grandes oscilaciones, aunque se mueva menos dinero.
Estos temores ya están provocando cambios en las apuestas sobre los futuros pasos de la Fed. Por un lado, se ha disparado la probabilidad de que el banco central estadounidense se vea obligada a realizar en septiembre un recorte de las tasas mayor de lo previsto. En solo unas jornadas, el consenso de los analistas ha pasado de ver dos recortes de 25 puntos base en 2024 en las tasas de la Fed a especular incluso con tres descensos, de 50 puntos base cada uno, en las citas de septiembre, noviembre y diciembre.
En paralelo, el dinero está huyendo de la renta variable, monedas y criptoactivos para entrar en deuda. La rentabilidad de los bonos de EUA a diez años, que se mueve de forma inversa a su precio, cotiza ya en el 3,7%, niveles no vistos desde mayo de 2023.
Los mercados están en un estado de agitación total. El índice Vix, comúnmente conocido como indicador del miedo de Wall Street, sube gasta los 41.8 puntos, máximos de noviembre de 2020, por encima del pico registrado en marco de 2023 tras la caída de Silicon Valley Bank.
Sin embargo, consideramos que el nuevo escenario de recesión en Estados Unidos parece precipitado y todo apunta a una reacción exagerada en un entono de volúmenes bajos, tras unos meses muy buenos de bolsas y tipos de cambio. Todavía consideramos que el crecimiento de EUA será un poco más lento, pero sólido, durante la segunda mitad del año, con un riesgo limitado de recesión durante los próximos 12 meses.
Por otro lado, esta salud de la economía estadounidense estará puesta a prueba con el informe de ISM servicios de julio, que también será seguido de cerca por los operadores, sobre todo para comprobar si la debilidad económica se está trasladando al sector económico más importante.
En la Eurozona, la economía de la región creció muy lentamente en julio. Los datos del índice PMI indican una nueva pérdida de impulso. El sector servicios no está ganando velocidad como lo hizo a principios de año, mientras que la caída industrial ha continuado sin cesar. El índice PMI compuesto de actividad total de la zona euro bajó a 50.2 puntos, desde el 50.9 de junio.
Con relación a las materas primas, la referencia WTI se ubica ya en 72.40 dólares por barril, mínimos de ocho meses ante el temor a una recesión en EUA. El miedo a una desaceleración sobrepasa el aumento de la tensión en Oriente Medio. En cualquier caso, los participantes están esperando ver cómo responde Irán al asesinato del líder político de Hamás en suelo iraní.
Las principales bolsas en el mundo operan con fuertes caídas, ante el riesgo de recesión económica mundial.