En San Miguel Ixtapan, municipio de Tejupilco, Estado de México, 11 familias continúan practicando métodos ancestrales para producir sal, una actividad heredada desde la época prehispánica. Utilizando el manantial Huixtallo, nombrado en honor a la Diosa mexica de la sal, estas familias extraen agua salada y la procesan durante los meses de enero a mayo.
Después de un proceso de evaporación y cristalización, recolectan la sal artesanal, que se vende a 45 pesos por cuartillo en los días de plaza en Tejupilco, Amatepec y Luvianos, así como a los turistas que visitan el Museo de sitio.
A pesar de la competencia con la sal industrializada, el grupo de Salineros Milenarios de San Miguel Ixtapan sigue manteniendo viva esta tradición, apreciada por su uso en la cocina, en remedios caseros y en la alimentación del ganado.