En nuestro país, con base en datos recabados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), se registró que el número de mexicanos con carencias en acceso a los servicios de salud aumentó drásticamente, pasando de 20.1 millones a 50.4 millones en 2022, lo que representa un 39 por ciento de la población sin servicios médicos adecuados.
Entendiendo que bajo los preceptos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el derecho a la salud es indisociable de otros derechos humanos, como el derecho a la educación, a la participación, a la alimentación, a la vivienda, al trabajo y a la información. Es decir, las autoridades deben garantizar que las personas cuenten con este servicio de forma ininterrumpida.
Hoy encontramos que el sistema de salud en México se compone de aquellos servicios de índole público, así como privado. En el sector público se encuentran las instituciones de seguridad social como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (PEMEX), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Secretaría de Marina (SEMAR), entre algunos otros. Asimismo, se encuentran instituciones y programas que atienden a la población sin seguridad social como la Secretaría de Salud y los Servicios Estatales de Salud.
Dentro del sector privado se han de colocar las compañías aseguradoras y los prestadores de servicios que trabajan en consultorios, clínicas y hospitales particulares; donde también se incluye a los prestadores de servicios de medicina alternativa.
Al adentrarnos en el sistema de salud mexicano, observamos que, de acuerdo con las últimas cifras actualizadas a 2021, en México existían un total de 129 mil 213 camas hospitalarias registradas, una cifra que representó un incremento de más de 2 por ciento en comparación con 2020. A pesar de que el número de hospitales en el país ha ido en aumento, en años recientes, la cantidad de camas hospitalarias registradas se ha mantenido hasta 2021 por debajo de las 130.000 unidades.
Para facilitar el acceso de la población a los servicios de salud y que estos brinden la atención que las personas requieren, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha emitido algunas recomendaciones generales que se podrían aplicar en nuestro país.
Aumentar y mejorar el financiamiento, con equidad y eficiencia, así como avanzar hacia la eliminación del pago directo para el acceso en el momento de la prestación de servicios puede eliminar barreras que limiten el acceso a la población a los servicios de salud. Asimismo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha propuesto construir y respaldar sistemas de salud que gasten de manera más inteligente a través de una mejor gobernanza.
Con la puesta en marcha de estas y otras medidas, se puede favorecer que más mexicanos se integren a los sistemas de seguridad social de forma paulatina, sin que esto represente un gasto oneroso para sus familias y sus bolsillos.