Durante los primeros minutos de este 1 de enero, los ayuntamientos de los 125 municipios del Estado de México iniciaron sus actividades; sin embargo, en Luvianos, la situación estuvo marcada por la inconformidad ciudadana.
Con cadenas, candados y mantas con consignas como “La presidencia no es herencia” y “No más elecciones fraudulentas”, vecinos, en su mayoría de la comunidad indígena de San Juan Acatitlán, tomaron las instalaciones del Palacio Municipal. Los manifestantes desconocen al presidente municipal electo, Edder Jaimes Garduño, de la alianza Morena-PT-PVEM, quien fue ratificado por el Tribunal Electoral del Estado de México hace poco más de un mes.
Los inconformes acusan fraude electoral y demandan la intervención de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez y del gobierno estatal. Además, señalan que Jaimes Garduño es hijo de la presidenta saliente, Rosa Garduño, y del expresidente Alfredo Jaimes, quienes han gobernado Luvianos durante los últimos seis años.
Elementos de la Policía Estatal y la Guardia Nacional acudieron al lugar para dialogar con los manifestantes y buscar la liberación de las instalaciones, aunque la tensión en el municipio persiste.