Para el próximo año, la Ley de Egresos de la Federación 2025 prevé un gasto de 9 billones 302 mil millones de pesos. Cifra que se dio a conocer recientemente tras los ajustes realizados por el Congreso de la Unión.
Tras estos movimientos, dentro de la Cámara de Diputados se acordó hacer ajustes y reasignaciones de hasta 44 mil 421 millones de pesos al Proyecto de Presupuesto de Egresos para el 2025 que presentó el Ejecutivo. Esto con la finalidad de beneficiar a las universidades, la cultura, el campo, al Ejército, entre otros rubros.
Asimismo, destacan un par de recortes presupuestales al Poder Judicial que vio reducido su presupuesto en 14 mil 42 millones de pesos, así como el Instituto Nacional Electoral (INE) que tuvo una contracción de ingresos por 13 mil 476 millones.
Sin embargo, más allá de las cifras que se maneja dentro de estos proyectos a ejecutar durante el próximo año, destaca el hecho de que para 2025 el pago de impuestos va a contribuir con el 57 por ciento de todo el dinero que llegará a las arcas públicas. En otras palabras, la ciudadanía será la principal palanca de desarrollo para el país.
Ante esto, los organismos recaudatorios, entiéndase el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y sobre todo la Secretaría de Hacienda Pública y Crédito Público (SHCP) implementarán medidas que fomenten la llegada de mayores recursos a través del cobro de impuestos, así como de medidas que inviten al contribuyente a cumplir con sus obligaciones.
Una de las primeras medidas aprobadas en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2025, será la puesta en marcha de un programa de regularización fiscal para personas físicas, así como para micro, pequeñas y medianas empresas. Esto con la finalidad de facilitar el pago de adeudos que éstos negocios tengan con la autoridad fiscal.
De acuerdo con las autoridades, se tiene previsto que este programa de regularización fiscal servirá no sólo para disminuir la cartera vencida del fisco, sino también, para incrementar la recaudación de impuestos durante 2025, un año en el que la consolidación fiscal apretará al máximo las finanzas públicas.
Sin embargo, tras realizar una revisión y análisis de la propuesta, se puede pronosticar que los alcances hacia los contribuyentes serán limitados toda vez que no se trata de unbeneficio directo en lo relacionado al tema de impuestos y las conducentes actualizaciones. Es decir, no se está condonando el impuesto ni mucho menos la actualización, es decir, traer la cuantificación a valor presente, por lo que la Secretaría de Hacienda no está brindando ningún tipo de condonación de impuestos.
Este programa se implementará a través de un estímulo fiscal de 100 por ciento sobre las multas, recargos y gastos de ejecución de contribuyentes sobre adeudos generados por el SAT o la autoridad aduanera, siempre y cuando los contribuyentes cumplan con ciertos requisitos.
Ante las observaciones registradas, en este tipo de créditos y teniendo en consideración el tiempo que se emplea para cobrarlos, resulta más desgastante para las Secretaria de Hacienda y sus organismos ocupar la infraestructura y/o maquinaria para cobrar esta cartera vencida o saldos pendientes.
Este tipo de políticas recaudatorias debe estar siempre acompañada de incentivos efectivos para los contribuyentes a fin de que estos se acerquen a las autoridades para cumplir con sus obligaciones fiscales.
