Hace dos años, el municipio de Temoaya recibió la distinción de “Pueblo con Encanto” por parte de la Secretaría de Turismo del Estado de México, reconocimiento otorgado por su riqueza cultural, su herencia indígena y su oferta turística, que lo consolidan como cuna y patria de la etnia otomí.
Desde entonces, este municipio se ha convertido en un referente emblemático del territorio mexiquense, destacando por la transformación de sus pueblos, comunidades y barrios, donde los visitantes son recibidos con hospitalidad y el orgullo de compartir sus costumbres y tradiciones ancestrales.
Turismo y tradición: los tesoros de Temoaya
Entre sus principales atractivos se encuentran espacios naturales de gran belleza, como el Centro Ceremonial Otomí, la Presa de los Ajolotes y los parques ecoturísticos La Venturosa, El Campanario, Llano del Rayo, El Manantial El Bofe y Los Tepozanes. Además, el municipio ha sumado nuevos íconos urbanos, como la Fuente de la Tejedora, Las Escalinatas y la Plaza Cívica Miguel Hidalgo, donde destaca su distintivo reloj de torre.
La riqueza artesanal de Temoaya también es un sello de identidad, con creaciones en barro, deshilados, bordados, tejidos en telar de cintura y ayates, así como su indumentaria tradicional y gastronomía. Sin embargo, el mayor orgullo de sus artesanos son los tapetes tejidos a mano con la técnica persa, reconocidos a nivel internacional y considerados una de las expresiones más emblemáticas del arte mexiquense.
A dos años de su designación, Temoaya sigue ofreciendo nuevas experiencias por descubrir, combinando historia, tradición y naturaleza en un destino lleno de encanto.
