- Con el propósito de generar ciudades cuidadoras, la académica destacó la importancia de ser empáticos con la población adulta mayor
- La problemática se identificó en torno a las necesidades de la ciudad y se intercambiaron experiencias para proponer alternativas de solución
Generar espacios inclusivos, seguros y adaptables, de acuerdo con las necesidades de las personas adultas mayores, es el objetivo del proyecto de Construcción de Ciudades Inclusivas que realizó Teresa Sánchez Becerril, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), el cual se finiquitó en enero de 2024.
La profesora de la Facultad de Planeación Urbana y Regional (FAPUR) destacó la importancia de construir ciudades con equipamiento urbano especializado para mejorar la calidad de vida de este sector de la población.
El proyecto se realizó en los municipios de Lerma, Toluca y Metepec, los cuales han experimentado una mayor transición demográfica acelerada (proceso en el que se pasa de niveles altos a niveles bajos de mortalidad y fecundidad), ya que el Estado de México se encuentra dentro de las 10 entidades de la República Mexicana con mayor población adulta mayor.
Bajo el acompañamiento de la Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados (SIEA), así como del Cuerpo Académico de Procesos Urbanos y Sociales, Sánchez Becerril logró adaptar espacios públicos con banquetas, señaléticas, iluminaciones y semáforos inteligentes para que las personas de la tercera edad puedan trasladarse con más seguridad y facilidad.
La también especialista en el análisis de la ciudad y en la organización del espacio mencionó que “el mayor reto es despertar a la población de la cotidianeidad e involucrar a las y los jóvenes para que sean partícipes de estas necesidades”. Con el fin de ser ciudades cuidadoras, llevó a cabo encuentros intergeneracionales y conversatorios para identificar los obstáculos a los que se enfrentan las personas mayores y generar empatía.
“Este proyecto me facilitó realizar voluntariados para ver a la sociedad y ser empáticos con la comunidad. Las y los jóvenes son como una pequeña esponja que puede aportar a un cambio generacional, ya que tienen herramientas que contribuyen a que los adultos mayores se vayan adaptando y a su vez, estos pueden transmitir conocimiento a las nuevas generaciones; buscamos fusionarlos”, enfatizó Sánchez Becerril.
Teresa Sánchez Becerril considera que es fundamental que su legado como mujer en la ciencia sirva para que generaciones futuras trabajen de manera conjunta y mejoren su entorno.
“Me encantaría que mi trayectoria inspire a niñas y a mujeres jóvenes a confiar en su capacidad de dejar una huella, ya sea en conocimiento, en la realización de un proyecto o en sensibilizar a la población para construir un mejor futuro”, comentó.