Con la participación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum en la Cumbre del G20 los pasados 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro, Brasil; nuestro país ha regresado a reuniones de carácter internacional en dónde se exponen las principales temáticas que afectan al planeta entero.
Tras 6 años en los que México declinó participar y no enviar al representante del ejecutivo federal a este tipo de eventos, ahora se tiene el reto de que nuestro país vuelva a formar parte de las decisiones más importantes a nivel global.
Sin embargo, pese al gran paso que pudo significar el acudir a la Cumbre del G20, México decidió no participar con la máxima representación del país durante la realización del Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) que se llevó a cabo del 10 al 16 de noviembre en Perú.
Esta decisión se tomó a raíz de las tensas relaciones diplomáticas que se han venido desarrollando entre México y Perú en los últimos años. Y en la que nuestro país participó con la asistencia de Luis Rosendo Gutiérrez, subsecretario de Comercio Internacional de la Secretaría de Economía.
Pese a formar parte de la APEC desde 1993, México decidió no sumarse a los diálogos de una comunidad que tan sólo durante 2023 representó el 47 por ciento del comercio globaly el comercio de las naciones que integran la APEC con el resto del mundo alcanzó un valor de 30 mil billones de dólares. Y que, durante 2022, la APEC representó 50 por ciento del total de las exportaciones mundiales y 49 por ciento del total de las importaciones globales.
Estas resoluciones han afectado de manera importante la imagen de México ante el mundo, por lo que la participación de la presidenta en la Cumbre del G20 es fundamental para que el país recupere su posición internacional.
Formar parte del G20 es escuchar, analizar y tener voz en una comunidad que agrupa 19 de las naciones más importantes a nivel económico, así como 2 organismos regionales: la Unión Africana y la Unión Europea. Quiénes integran al G20, en conjunto, representan el 85 por ciento del Producto Interno Bruto del mundo, el 80 por ciento de la inversión, el 75 por ciento del comercio mundial y el 66 por ciento de la población mundial.
Con temas importantes a discutir en el marco internacional como el conflicto en territorio ucraniano desde hace 2 años, los enfrentamientos constantes en Medio Oriente, el incremento en la tensión por Taiwán, así como los episodios de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. México tiene la oportunidad de generar acuerdos y propuestas que favorezcan el desarrollo de la población mundial.
Con un enfoque en alcanzar acuerdos para enfrentar colectivamente desafíos como la desigualdad, la migración y la seguridad alimentaria en todo el mundo. México tiene el objetivo de propiciar economías y sociedades más justas e inclusivas.
Sin duda alguna, el roce internacional, deberá ser la base para que México consolide un proyecto de nación para las y los mexicanos. Las reuniones con los representantes de Estados Unidos, Canadá, China, Francia, Vietnam, Colombia y algunos otros, deben ser la piedra angular.