Un lobo llamado Kim Jong-un

Por la Espiral

Claudia Luna Palencia

En junio pasado, el dictador ruso, Vladimir Putin se reunió en Pyongyang, con el otro sátrapa que gobierna a Corea del Norte, Kim Jong-un y en su visita  signaron una serie de documentos basados en sentimientos de seguridad y de defensa mutua. Han creado su mini OTAN bilateral.

          ¿Qué papel estaría jugando Corea del Norte en la producción de misiles lanzados por los rusos? En marzo pasado, la presentadora norteamericana Ayesha Rascoe, habló  con Andrew Yeo, analista del Brookings Institution acerca del papel de Corea de Norte en la guerra de Rusia contra Ucrania sobre todo en lo relacionado con la producción de misiles tras encontrar el equipo de Investigación de Armamento de Conflicto (CAR) que varios misiles lanzados por el ejército ruso habían sido fabricados por Corea del Norte e incluía piezas electrónicas de empresas chinas, alemanas, norteamericanas y hasta de Taiwán.

          La pregunta de Rascoe giró en torno a,  ¿cómo Corea del Norte puede producir y vender armas a pesar de las sanciones y de ser considerado por Washington un estado paria? Yeo señaló como responsable al mercado negro  y a las  redes financieras ilícitas que los norcoreanos tienen en el sudeste asiático y en Malasia e Indonesia que tienen transacciones comerciales con actores no estatales. Por supuesto, está China, su principal suministrador en materia de comercio internacional.

          “Yo preguntaría qué tipo de apoyo están dando los norcoreanos en términos de armas? Y si no son armas, ¿es apoyo en términos de tecnología? Sabemos que los norcoreanos quieren mejorar su flota de submarinos. Quieren lanzar más satélites al espacio y  necesitan la tecnología de cohetes. Y por lo tanto, es muy posible que los rusos les ayuden con todas estas cosas”, afirmó.

          En los últimos días, la prensa norteamericana difundió imágenes de satélite que mostraron al ejército norcoreano ampliando un complejo de fabricación de armas  para ensamblar una variedad de misiles de corto alcance que Rusia utiliza para atacar a Ucrania. Se trata del complejo conocido como 11 de febrero ubicado en Ryongsong, en Hamhung, en la segunda ciudad más poblada de Corea del Norte.

          La agencia de espionaje de Corea del Sur acusó a Pyongyang de involucrarse en la invasión rusa no solo suministrando artillería y misiles al ejército ruso (misiles KN-23)  sino también miles de tropas. Washington habla de un contingente de entre 10 mil a 12 mil soldados norcoreanos ya  interviniendo en la guerra y de, al menos, 60 misiles KN-23 lanzados contra territorio ucranio en lo que  va del año.

          Moscú y Pyongyang firmaron un acuerdo de asociación estratégica en junio, comprometiéndose a proporcionarse apoyo militar mutuamente si alguno de los dos países es atacado. El parlamento ruso ratificó el tratado de defensa en octubre, en medio de informes de que Corea del Norte estaba enviando tropas junto con armas para ayudar a la guerra de Moscú contra Ucrania.

A COLACIÓN

          El Brookings Institution lleva largo tiempo denunciando que a Hamás lo ha armado Corea del Norte vía Irán y ha hecho lo propio con la milicia chiita Hezbolá en Líbano.

          Por el lado de Israel, Zain Husaain, investigador del Programa de Transferencias de Armas, señala que Israel ha aumentado considerablemente sus importaciones de armas.

          El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI)  estima que en el quinquenio 2019 a 2023, Israel fue el décimo quinto  mayor importador mundial de armas importantes, representando el 2.1% de las importaciones mundiales de armas .

          Aunque solo tres países suministraron armas importantes a Israel en  el período de, 2019 a 2023, Estados Unidos, Alemania e Italia, muchos otros suministraron componentes militares, municiones o servicios.  

           En esta etapa,  Estados Unidos vendió el 69% de las importaciones de armas de Israel. Suministró una variedad de armas importantes, incluidos aviones, vehículos blindados, misiles y barcos.

          Después de los atentados contra Israel, del 7 de octubre de 2023, la Casa Blanca intensificó la ayuda militar de emergencia a Israel transfiriendo en un primer momento mil bombas de aviones guiados GBU-39 y desde entonces ha acelerado la entrega de armas, bombas de  pequeño diámetro, equipos de orientación de municiones de ataque directo conjunto, misiles para su sistema de Cúpula de Hierro,  proyectiles de artillería y vehículos blindados. En suma, millones de dólares en armamento.

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