Por: Gilberto Sauza
El nearshoring ha impulsado un nuevo modelo económico en las diferentes regiones del globo terráqueo, gracias a este fenómeno y a la reconfiguración de las cadenas de suministro a nivel global, gran cantidad de empresas han puesto sus ojos sobre nuestro país como una plataforma estratégica de manufactura para colocar sus productos dentro del mercado más grande del mundo: Estados Unidos.
De acuerdo a especialistas, la estrategia de externalizar servicios a proveedores en países cercanos geográficamente en lugar de optar por proveedores más lejanos conocido como nearshoring, brinda a las empresas importantes beneficios como la reducción de costos operativos y una mayor rentabilidad.
Sin embargo, pese a los beneficios que el nearshoring puede significar para las empresas, naciones como México, necesitan prepararse frente a los retos que este modelo económico representará a corto, largo y mediano plazo.
Ya que, de acuerdo con estimaciones de D&M Abogados, en los próximos 3 años, el desarrollo del nearshoring en México podría generar un déficit de talento de alrededor del 71 por ciento tan sólo en mandos medios. De acuerdo con cálculos de esta firma, para 2027 se estima que las inversiones derivadas de la relocalización de empresas trasnacionales crearán un 1.1 millones de empleos adicionales, de las cuales el 18 por ciento será de posiciones de supervisión de áreas, y nuestro país carecerá de talento para cubrirlas.
Hoy en día y de acuerdo a datos de la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (AMEFIBRA), tan sólo durante 2023, alrededor de 500 empresas impulsadas por el nearshoring sacaron sus fábricas, líneas de producción y/ocentros de distribución de Asia decidieron trasladarse e instalarse en México. A partir de estos movimientos, la economía mexicana tuvo un crecimiento de 3.4 por ciento al cierre de 2023, al cual el nearshoring contribuyó entre 0.3 y 0.4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que para 2024 la expectativa es más favorable, en parte por la dinámica generada por el nearshoring, que aportaría entre 0.5 y 0.6 puntos del PIB.
En otras palabras, recién comenzamos a visualizar algunos de los alcances que el nearshoring puede representar para la economía del país, y, sobre todo, en oportunidades de empleo y desarrollo para las familias de México. Sin embargo, actualmente estamos frente al reto de que, en el corto plazo, algunas posiciones laborales que se crearán de la mano de la relocalización de empresas serán casi imposibles de cubrir si no se desarrollan estrategias de formación y se fortalece de manera decidida la incorporación de más mujeres a carreras técnicas.
Adicional a ello, para autoridades y sociedad, debe ser una prioridad el promover y desarrollar el talento del sector femenino para generar competencias necesarias en el mercado laboral y que ellas se puedan involucrar de manera decidida en el ecosistema económico, ya que como se ha visto, su participación genera beneficios exponenciales para la economía de las naciones.
Hoy, las cifras y las proyecciones de especialistas en la materia nos han respaldado; de no modificar y fortalecer los programas educativos en respuesta a la nueva economía global, tendremos serias dificultades de contar con el talento profesional que las vacantes disponibles requerirán en los próximos años. Hoy es necesario abordar con una estrategia integral, la generación de habilidades, así como el desarrollo de competencias entre las y los estudiantes.
