La presión sobre el gasto militar

Por la Espiral

Claudia Luna Palencia

Para 2026, Estados Unidos, destinará 961 mil 600 millones de dólares para su gasto militar y de esta cantidad irán 848 mil 300 millones de dólares para el presupuesto del Departamento de Defensa.  Ningún país del mundo gasta  está cantidad de dinero, China y Rusia, están a años luz de hacerlo.

          En los últimos días, Trump ha decidido polemizar innecesariamente con España, vociferando que el país ibérico debería gastarel 5% de su PIB en gasto militar. En la actualidad, España destina el 2% de su PIB  a gasto militar y es un férreo y firmo aliado de la OTAN.

          En su acostumbrado tono matón utilizado por el mandatario norteamericano, amenaza con imponer aranceles o sancionar a España o inclusive echarla de la OTAN si no gasta rápidamente el 5% de su PIB en defensa militar.

          Para Trump que todo es hacer negocio y corte de caja, claro a su favor, lleva tiempo presionando a los aliados europeos porque compren más y más armamento a las multinacionales norteamericanas. Le brillan los ojos cada que algún país hace enormes pedidos de armas y de equipamiento. Es todo lo que le importa, quizá sea un presidente comisionista y que por cada gran contrato reciba un tanto por ciento. No conozco a un presidente tan grotesco para imponer a los demás (casi a la fuerza) que realicen inversiones en Estados Unidos o bien que  incrementen las compras.

          Ya España ha gastado aproximadamente 2 mil 300 millones de euros en pedidos de armamento a diversas multinacionales norteamericanas, no obstante, para Trump no es suficiente.

          El meollo es que con esa actitud y presión, lo único que se logrará es que Europa no invierta en su propia industria militar y que, por ende, siga dependiendo de la tecnología militar estadounidense.

           Bajo el Programa ReArm Europe todos los líderes de la UE quieren gastar más en inversión europea, en eso al menos concuerdan, en trasladar  miles de millones de euros en fabricar las armas, sistemas y equipo militar necesarios; y, reducir,  la dependencia hacia la industria militar norteamericana.

          Recientemente, Goldman Sachs emitió un informe analizando en qué medida el aumento del gasto en defensa impulsará a la economía europea y, lo hace, bajo un tono positivo.

          El banco de inversión norteamericano avizora que el impacto  inicialmente limitado en el crecimiento del PIB podría llegar a ser más preponderante: “La hipótesis es que, de aquí a 2027,  la UE aumentará gradualmente su gasto anual en defensa en alrededor de 80 mil millones de euros; lo que equivale a aproximadamente el 0.5% del PIB. Los gastos de defensa en la eurozona representaron el 1.8% del PIB en 2024 y se espera que aumenten hasta el 2.4% en 2027”, de acuerdo con dicho análisis.

A COLACIÓN

          Los autores del informe son  Niklas Garnadt y Filippo Taddei, ambos economistas, señalan que el impacto económico del gasto en defensa depende del tipo de gasto y de si se importa o se produce localmente. “Estimamos que el gasto adicional en defensa tendrá un multiplicador fiscal de 0.5 en dos años”.

          “Eso significa que cada 100 euros gastados en defensa impulsarían el PIB en alrededor de 50 euros. El pronóstico se basa en el supuesto de que las importaciones de suministros militares disminuyen gradualmente y son sustituidas por productos nacionales y que el mayor gasto se centra inicialmente en  equipo y en infraestructura”, de acuerdo con Garnadt y Taddei.

           ¿Cuáles son las perspectivas del gasto europeo en defensa? Goldman Sachs  indica que solo el gasto de los países miembros europeos de la OTAN aumentó un 33% en comparación con el 15% en 2014.

          ¿Dónde compran su equipo militar? Europa compra sustancialmente equipos militares a proveedores que no pertenecen a la UE, se trata fundamentalmente de Estados Unidos. Esta tendencia incrementó rápidamente tras la invasión de Rusia a Ucrania favoreciendo fundamentalmente a las multinacionales de la industria militar estadounidense.

         Sin embargo, una gran parte de los suministros de defensa europeos se han comprado a empresas nacionales, especialmente a los Estados miembros más fuertes de la UE. Entre 2005 y 2022, la cuota media nacional de abastecimiento fue de alrededor del 90% en Francia; el 80% en Alemania y el 70% en Italia.

         ¿Cómo Europa podría financiar un mayor gasto en defensa?  En los pronósticos del banco de inversión, con el objetivo de gasto en defensa de 2.5% del PIB, la eurozona necesitará aumentar los gastos un 0.6% adicional del PIB anual.