Diciembre 7, 2025

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La invasión que cambiará al mundo

Viernes 26 de Septiembre del 2025
Claudia Luna Palencia

Por la Espiral

Claudia Luna Palencia

Al inicio de la invasión bombardearon su casa en Irpin, su hermano  resultó herido  y la familia, ante el caos de la destrucción causado  por las tropas rusas  debió disgregarse y huir  lejos de Kiev en busca de refugio con amigos en zonas donde todavía no llegaban los bombardeos. Eso sí, nunca se plantearon dejar Ucrania.  Camino de cumplirse los cuatro años de la invasión, la periodista ucrania Olena Kurenkova, advierte que Putin no está dispuesto a poner fin a la guerra y confiesa, con temeridad, su incertidumbre por ver pronto el cese de las hostilidades.

          Mientras transcurre la entrevista vía telefónica, las alarmas suenan con todo alboroto, porque el ejército ruso ha vuelto a bombardear con mayor intensidad a la capital. El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca no solo no ha traído el fin del conflicto en 24 horas tal y como prometió sino que, además, está dando ventaja en el frente a las tropas de Putin.  Los misiles, así como los ataques con drones, han estado multiplicándose en las últimas semanas.


          Los ucranios aguantan estoicos  defendiéndose con valentía y no están dispuestos a darle un ápice de su país  al Kremlin a cambio de una tregua o un acuerdo de paz. Según una encuesta realizada por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev, en mayo-junio, el 52% afirmó que no están dispuestos a ceder territorio bajo ninguna circunstancia, incluso si la guerra se alarga más.

          Han pasado semanas desde la histórica Cumbre entre Trump y Putin, en la base militar de Elmendorf-Richardson y los bombardeos dejan más civiles fallecidos y la destrucción de emblemáticos edificios como la sede de la UE en Kiev así como el British Council.

          Kurenkova que  viajó a Anchorage para cubrir la cumbre me dijo que este encuentro solo cumplió con las peores expectativas  y permitió sacar al dictador ruso de los años de aislamiento  político en los que se encontraba  con una orden de arresto por parte de la Corte Penal Internacional.

          “Trump, líder de un país occidental, no solo se reunió con Putin en suelo estadunidense, sino que también le estrechó la mano; le tendió la alfombra roja y, en general, lo saludó con lo que pareció una reverencia excesiva, incluso dándole la oportunidad de pronunciar las últimas palabras”, señaló.

          Contrario a lo que se esperaba, agregó la periodista de Suspilne Media, esta reunión no aportó ningún resultado productivo para la paz en Ucrania: “En cambio, elevó a Putin a tal nivel que ahora es recibido con respeto y apretones de manos incluso por aquellos líderes que antes dudaban sobre cómo reaccionar ante la guerra ruso-ucraniana como es el caso de India”

          Los años siguen avanzando y no se le ve final al conflicto:  la primera vez que conocí a mi colega Kurenkova fue en la Cumbre de Ginebra celebrada entre el mandatario estadounidense Joe Biden y el líder ruso. Aquél, 16 de junio de 2021, Biden y Putin, hablaron sobre las guerras híbridas, las amenazas cibernéticas y los hackers así como las tensiones que ya se palpaban entre Ucrania y Rusia. Ocho meses después, las tropas de Putin cruzaron la frontera iniciando la invasión desde diversos frentes.

          Le pregunté a Kurenkova cómo está el ánimo de los ucranios a casi cuatro años de la guerra, su respuesta ha sido de lo más elocuente: “Sé que los periodistas occidentales suelen interesarse por la pregunta de si los ucranianos están cansados de la guerra… Pero yo no diría que sea así. Me parece que más bien la aceptamos, que estamos acostumbrados a vivir en ella, por muy aterrador que parezca que nos estamos acostumbrando a las enormes pérdidas humanas, a los bombardeos casi diarios de ciudades civiles y a una vida constante y con constantes señales de alarma”.

          La sinceridad de esta  periodista de temas internacionales va más allá: “Me parece que los ucranianos no tienen una esperanza de paz demasiado alta. Somos plenamente conscientes de que aún puede estar muy lejos… De que la guerra es larga y de que estamos preparados para ello. Todos intentan ser útiles en su lugar: yo como periodista, sigo haciendo mi trabajo, explicando la percepción de nuestra guerra en el mundo y transmitiendo la verdad sobre la guerra ruso-ucraniana al mundo y también organizo la recaudación de fondos para el ejército ucraniano y envío donaciones por mi cuenta. Estoy construyendo mi vida y mi futuro en Ucrania y me veo exclusivamente aquí”.

A COLACIÓN

          Si algo han dejado claro los ucranios al mundo es que son personas muy valientes  que quieren defender a su país, su soberanía, su patria, su himno, su bandera y ser parte de Europa. ¿Cómo Zelenski consigue más hombres en el ejército? Kurenkova  me explicó  que es un tema muy complejo y delicado para la sociedad ucraniana.

          De acuerdo con ella: “Debo decir que, por muy exitosas que sean las campañas de movilización del ejército ucraniano y por muy motivados que estén los voluntarios ucranianos que van a servir, lamentablemente esto siempre será insuficiente, ya que el recurso humano en Rusia es incomparablemente mayor que el nuestro”.

         Antes de la invasión, Ucrania contaba con poco más de 40 millones de habitantes y según, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, tras iniciar la invasión rusa, salieron del  país  6.5 millones de  ucranios.

         Imaginar cómo es la vida de las personas que permanecen  bajo el estrés de una guerra que se alarga en el tiempo, provoca esa curiosidad porque había el temor de que los ciudadanos de la Unión Europea terminasen acostumbrados a  las noticias de los muertos y los bombardeos en su traspatio. Kurenkova me traslada su sentir: “Los eventos más alegres, confiesa Kurenkova, son los intercambios de prisioneros, cuando los ucranianos regresan a  sus casas desde Rusia. “El lugar de encuentro más habitual es la despedida de los militares caídos, que a menudo son tus compañeros o incluso personas más jóvenes”.