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PAN Propone Agravamiento de Penas por Homicidio y Violación
Los diputados Pablo Fernández de Cevallos González (Coordinador) y Emma Laura Álvarez Villavicencio del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso local, presentaron una iniciativa que busca agravar las penas en delitos graves como homicidio, abuso sexual y violación cuando estos hayan sido precedidos por el delito de acecho o stalking.
La propuesta surge luego de que el Congreso mexiquense tipificara el acecho el pasado 26 de junio, sancionándolo con penas de hasta seis años y ocho meses de prisión. Sin embargo, los legisladores consideran esencial dar un paso adicional, ya que el acecho es una conducta previa común en delitos graves.
Penas Aumentarían Drásticamente
La iniciativa busca incluir el acecho, la vigilancia persistente o el seguimiento sistemático como un agravante, incrementando significativamente las sanciones máximas vigentes:
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Homicidio Calificado: La pena máxima podría pasar de 70 años de prisión o prisión vitalicia a 93 años y cuatro meses de cárcel.
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Violación: La suma de agravantes podría alcanzar hasta 186 años y ocho meses de prisión, desde un máximo actual de 140 años o prisión vitalicia.
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Abuso Sexual: La pena máxima podría llegar a 26 años y ocho meses con la inclusión del acecho como agravante.
Acecho como Forma de Violencia
Además, la iniciativa busca incluir el acecho en las modalidades de hostigamiento sexual y proponer la figura de acoso reiterado en el acoso sexual, cuyas penas pueden alcanzar hasta 20 años si la víctima es menor de edad.
La proponente, Emma Laura Álvarez Villavicencio, sustentó la propuesta con datos alarmantes:
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Según el Observatorio Nacional de Feminicidios (2023), el 76% de los casos de feminicidio en pareja estuvieron precedidos por un patrón de acecho, amenazas o vigilancia constante.
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Una de cada dos mujeres víctimas de violencia en su última relación de pareja señaló el acecho como una conducta violenta de su agresor.
Establecer el acecho como agravante no solo permite sancionar con mayor proporcionalidad, sino que envía un mensaje social de tolerancia cero y busca prevenir la reincidencia, dado que esta conducta suele repetirse hasta que se consuma una agresión física o sexual.