En los verdes campos del Estado de México, agricultores se apresuran a cosechar las lechugas que acompañarán los platillos tradicionales del 15 de septiembre. A pesar de los estragos causados por la sequía y una plaga conocida como “ojo de rana”, lograron salvar parte de la producción gracias a las lluvias recientes.
Jaime García / Agricultor:
“Nos benefició ahora, pero al principio de este ciclo no llovió y mucha producción se perdió. Bendito Dios que nos mandó el agua después.”
A pesar de la incertidumbre que enfrentaron durante meses, los productores están listos para enviar las lechugas a la Central de Abastos de la Ciudad de México, con precios estables. En el Estado de México, se producen más de 13 mil toneladas de lechuga al año en municipios como Valle de Chalco, Tenango del Valle y Juchitepec.