Desde los últimos meses de 2024 y en los primeros días de 2025, especialistas financieros y organizaciones dieron a conocer sus proyecciones sobre el futuro económico de México para los próximos 12 meses.
En este sentido, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tiene proyectado que durante este año la economía mexicana crecerá tan sólo 1.2 por ciento. Mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene contemplado en su último análisis que el crecimiento del país será en torno al 1.5 por ciento.
En lo que respecta al sector privado y público, los analistas del sector privado consultados mensualmente por el Banco de México consideran que durante 2025 la economía tendrá un crecimiento de 1.17 por ciento. Mientras que las autoridades del gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda (SHCP), tienen proyectado un dato más optimista, toda vez que han planteado que el Producto Interno Bruto (PIB) de México tendrá un avance del 2.3 por ciento.
Sin embargo, además del crecimiento del PIB nacional, un dato que vale la pena considerar es el comportamiento que tendrá el empleo en los próximos meses, así como la revisión de las estadísticas con las que este apartado cerró 2024.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante diciembre de 2024, las contrataciones netas ascendieron a sólo 213 mil 993, lo que se traduce en la menor cifra para un año sin crisis económica desde 2003. Asimismo, este dato es resultado del número de despidos registrados durante diciembre, el mayor en las últimas 3 décadas, tras la cancelación de 405 mil 259 espacios de trabajo, el peor registro desde 1995.
Adicional a los datos proporcionados por autoridades y especialistas, ambas entidades coinciden en que la reducción es resultado de las estrategias y políticas públicas que Donald Trump ha prometido plantear desde el inicio de su mandato presidencial de 4 años.
El éxito de las políticas económicas en México serán resultado directo de una esperada desaceleración económica en los Estados Unidos y a la incertidumbre que se generará entorno la llegada de inversiones y del entorno internacional, particularmente en el área comercial.
Este panorama podría resultar más complejo debido a las políticas comerciales proteccionistas que ha anunciado el presidente electo Donald Trump a partir de su llegada a la Casa Blanca el próximo 20 de enero. En el caso de laCEPAL, se ha estimado que, si Trump implementara un arancel de 10 por ciento y no del 25 por ciento como lo ha venido señalando, las exportaciones y la inversión mexicana se verían afectadas con un crecimiento del PIB nacional de entre 0.8 y 1 punto porcentual menor sin esos aranceles.
Ante un entorno económico que luce poco alentador y desfavorable para nuestro país hacia el futuro, es imprescindible que las autoridades federales establezcan estrategias de acción claras para revertir el escenario que se vislumbra para los próximos 12 meses.
