Toluca amaneció con un aire distinto este martes. Risas y colores llamativos inundaron las calles principales de la capital mexiquense.
Más de 300 payasos, provenientes de diferentes puntos del país como el Estado de México y Tamaulipas, se congregaron para celebrar el Día del Payaso, una tradición que combina alegría y color.
Vestidos con trajes llenos de lentejuelas, maquillaje impecable y narices rojas, comenzaron su jornada con una misa en la catedral de Toluca, donde agradecieron y pidieron por la felicidad de los niños y adultos que reciben sus sonrisas.
El ambiente festivo continuó con la tradicional caravana, donde risas, música y aplausos llenaron las calles. El desfile, no solo alegró a quienes lo presenciaron, sino que también dejó un mensaje claro
Uno de ellos es Sony, una payasita cuya misión va más allá del entretenimiento. Dedicada a visitar a niños con enfermedades crónicas y terminales, lleva esperanza y consuelo con cada gesto, demostrando que una sonrisa puede ser el mejor remedio.
Este día, Toluca no solo celebró a los payasos, sino también el poder transformador de la alegría