La pandemia de Covid-19, además de los estragos que provocó en materia de salud con alrededor de 29 millones de víctimas mortales a nivel global y cuantiosas pérdidas en los sectores productivos, también impulsó cambios importantes dentro de la sociedad debido a que creó nuevos hábitos de consumo.
A partir de la pandemia, las y los mexicanos nos adaptamos a nuevos esquemas de compra y a adquirir productos o servicios que no consumíamos previo a la llegada del Covid-19. Esto ha hecho que las autoridades encabezadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)realizara una actualización de los bienes y servicios que integran la canasta básica, la cual pasó de tener 299 productos a 292; en el caso de los 7 productos que ya no se enlistan, no significa que ya no se contemplen, sino que han perdido relevancia en el gasto que los consumidores hacen.
De acuerdo con el INEGI, entre los bienes y servicios que se agregaron se encuentran los paquetes de fiesta, que ahora representan un 0.69 por ciento del gasto nacional. Los servicios en el mantenimiento, reparación y seguridad de la vivienda, con 0.22 puntos, también se incluyen; además el streaming de películas y música. También como ahora el gasto que se destina a los servicios recreativos y centros nocturnos y a las bebidas energéticas es de 0.02 puntos, respectivamente, se agregaron a la lista de genéricos del Índice Nacional de Precios al Consumidor.
Entendiendo que la canasta básica es todo un conjunto de bienes y servicios esenciales que una persona o familia mexicana promedio necesita para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, vestimenta y otros elementos esenciales para mantener un nivel de vida adecuado.
Y que este listado ha experimentado 2 cambios importantes desde su creación cuando el Banco de México inició la publicación del Índice de Precios al Consumidor de la Canasta Básica en 1998, con una canasta de 82 productos genéricos, donde se incluyeron los 34 productos alimentarios. Mientras que, para la segunda quincena de julio de 2018, la Canasta Básica se modificó quedandoconformada por 84 productos y servicios genéricos.
Ante los nuevos estilos de vida, tendencias y hábitos de consumo que se han establecido dentro de la poblaciónmexicana, principalmente a partir del Covid-19, será bueno cuestionar si ¿no resulta ocioso que se tenga programada una actualización de la canasta básica cada 2 años? Es probable que se obtenga información más precisa si este ejercicio se realiza en periodos más amplios como una década, quinquenio o trienio.
Si bien, la tecnología y los avances científicos se presentan a una velocidad mayor que en el pasado, es una realidad que las personas modifican en muy poco sus hábitos de consumo; sobre todo en aquello que se relaciona con el entretenimiento y el ocio tan necesario para las personas.Esto sin dejar de lado que el esparcimiento es fundamental para la salud física y mental de las personas al favorecer la relajación, disminuir la ansiedad, estimular la concentración, la memoria y el aprendizaje.
