El bordado… es la expresión artística que el dulce tradicional de alfeñique, emblema de las festividades del Día de Muertos en Toluca, ha encontrado este año.
LUIS ENRIQUE / ARTESANO Y EMPRENDEDOR
“Nos gusta hacer detalles sobre detalles, explicar una sola pieza es complejo ya que es un collage de varias imágenes y simbolismos. En el caso de aquí tenemos la ofrenda, un ajolote”
Las calaveras de azúcar se transforman en lienzos comestibles de 10 kilos, con detalles tan minuciosos que emulan el realismo de un bordado utilizando azúcar de colores vivos que resaltan a la vista.
LUIS ENRIQUE / ARTESANO Y EMPRENDEDOR
“Dejamos que la interpretación sea de la persona que la vea y que cada quien vaya encontrando los secretos que vamos escondiendo en cada pieza”
Utilizando una técnica de punteado y bordeado, recrean patrones inspirados en culturas tradicionales mazahuas, istmeños y el arte de la Talavera poblana.
LUIS ENRIQUE / ARTESANO Y EMPRENDEDOR
“La intención que tenemos este año es mostrar lo fácil que puede ser el alfeñique y tratar de representar el bordado oaxaqueño, la Talavera y tenemos una calavera inspirada en el arte huichol y distintos elementos”
Estas calaveras con más de cinco mil diminutos puntos de azúcar son muestra de que un dulce típico de Toluca, tiene la capacidad de competir al nivel de cualquier obra de arte mezclando la riqueza del arte popular, el folclore y los elementos prehispánicos, listos para contar una historia a través de cada punto de dulce.
