Por la Espiral
Claudia Luna Palencia
El gasto militar mundial aumentó por noveno año consecutivo a un máximo histórico: por primera vez desde 2009, el gasto militar subió en las cinco regiones geográficas.
En la opinión de Nan Tian, investigador principal del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI, el rearme que está experimentándose es señal de un mundo cada vez más inseguro. “Los estados están reforzando su fuerza militar en respuesta al deterioro del entorno de seguridad”.
Reflejo de esta percepción, todos los miembros de la OTAN encausaron sus presupuestos a una mayor partida militar; la Alianza gastó en conjunto 1.34 billones de dólares.
Aunque, Estados Unidos ejerce el 68% del gasto militar total de la Alianza Trasatlántica, el expresidente Donald Trump, no puede quejarse más de que los países miembros no destinen el 2% de su PIB para armarse.
No puede obviarse que la invasión de las tropas rusas a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, lo cambió todo: alteró el viejo paradigma o al menos el que estábamos acostumbrados desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Una década después de que los miembros de la OTAN se comprometieran formalmente con el objetivo de gastar el 2% del PIB, la mayoría de sus miembros están cumpliendo con ello: si en 2014 solo siete países cumplían con este objetivo, el año pasado lo hicieron veintiocho miembros.
Las importaciones europeas de armas casi se duplican, las exportaciones estadunidenses y francesas siguen creciendo mientras las exportaciones rusas caen.
Estados Unidos aumentó 17% sus exportaciones de armas, de 2019 a 2023, mientras que las exportaciones de armas de Rusia se redujeron a la mitad. Rusia fue por primera vez el tercer mayor exportador de armas, justo por detrás de Francia.
A COLACIÓN
Más de la mitad de las importaciones de armas por parte de los estados europeos proceden de Estados Unidos y Europa es responsable de alrededor de un tercio de las exportaciones mundiales de armas, incluidos grandes volúmenes que se realizan fuera de la región, lo que refleja la fuerte capacidad militar-industrial de Europa.
Estados Unidos entregó armas importantes a 107 países, entre 2019 a 2023, más que en cualquier otro período quinquenal y mucho más que cualquier otro exportador de armas: la Unión Americana y los estados de Europa occidental representaron en conjunto el 72% de todas las exportaciones de armas de 2019 a 2023.
Las empresas norteamericanas que forman parte de la poderosa industria militar están vendiendo armamento como nunca antes: por primera vez en cinco quinquenios, Estados Unidos fue el mayor proveedor de armas a Asia y Oceanía. Mientras que Arabia Saudita fue el segundo mayor importador de armas del mundo de 2019 a 2023, recibiendo el 8.4% de las importaciones mundiales.
Por otra parte, están las exportaciones de armas de Francia que aumentaron 47% entre 2019 a 2023 y, por primera vez, fue el segundo mayor exportador de armas, justo por delante de Rusia.
La mayor parte de las exportaciones de armas de Francia, el 42% fue a parar a Asia y Oceanía y otro 34% a Medio Oriente. El mayor receptor de las exportaciones de armas francesas fue India que representó el 30%; el aumento de las exportaciones de armas francesas se debió en gran medida a las entregas de aviones de combate a India, Qatar y Egipto.
Ahora bien, el 55% de las importaciones de armas, por parte de los estados europeos que fueron suministradas por Estados Unidos supuso un aumento sustancial con respecto al 35% de 2014 a 2018. Los siguientes proveedores más importantes de la región fueron Alemania y Francia, que representaron el 6.4% y el 4.6% de las importaciones, respectivamente.
“Con muchas armas de alto valor encargadas, incluidos casi 800 aviones de combate y helicópteros de combate, es probable que las importaciones europeas de armas se mantengan en un nivel alto”, dijo Pieter Wezeman, investigador principal del Programa de Transferencias de Armas del SIPRI.
En los últimos dos años también hemos visto una demanda mucho mayor de sistemas de defensa aérea en Europa, impulsada por la campaña de misiles de Rusia contra Ucrania. En general, el mundo está rearmándose hasta los dientes y Estados Unidos está facturando al por mayor.