En la actualidad en México ser político o hacer política son sinónimo de desconfianza entre la población del país, toda vez que de acuerdo con el Informe País 2020, titulado “El curso de la democracia en México”, 8 de cada 10 mexicanos no confía en las actividades que realizan los partidos políticos.
Y es por esta razón que tanto senadores como diputados se encuentran en los últimos sitios de confianza ciudadana, tan sólo un escalón por encima de la calificación que reciben los partidos políticos.
Sin embargo, es de llamar la atención cómo es que hace tan sólo unos años las autoridades municipales eran de las más respetadas por los ciudadanos. Al grado de que ser funcionario municipal era considerado como uno de los servicios más gratificantes porque la ciudadanía sentía una cercanía y una admiración por su desempeño, así como por los resultados otorgados.
Más aún cuando dentro del Estado de México, sin importar el color partidista, las ideologías o las trayectorias públicas nos hemos encontrado con funcionarios que han dado desprestigio a la loable labor de ser servidor público municipal.
Todos estos entornos han generado que exista un descontento generalizado de las y los ciudadanos a causa del pobre desempeño de sus autoridades municipales y han hecho eco en los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y que tiene como objetivo principal el contar con estimaciones de la percepción de la población sobre la seguridad pública en 91 áreas urbanas
Dentro de la ENSU, se ha podido observar que hasta el 78.4 por ciento de la población mayor de edad considera que sus autoridades municipales son poco o nada efectivos para atender sus demandas. Mientras que el resto, cree que el gobierno de su municipio es algo o muy efectivo en dar solución a sus quejas.
Al adentrarnos en los datos reportados, durante septiembre de 2024 la ciudadanía estableció que los problemas que mayor atención requieren son los relacionados a la falta de atención a los baches que existen en las vialidades municipales, mencionado por un 81.7 por ciento de los encuestados durante el ejercicio. Mientras que un 61.1 por ciento señaló como necesario atender las problemáticas relacionadas al suministro de agua potable y un 56.5 por ciento considera insuficiente el alumbrado público existente.
Todas estas problemáticas y faltas de atención por parte de los funcionarios municipales generan que dentro del Ranking Mitofsky sobre la aprobación bimestral ciudadana a 150 alcaldes de México durante octubre de 2024, destaque el hecho de que ninguno de las alcaldesas o los alcaldes calificados haya sido capaz de obtener una calificaciónsobresaliente. Es decir, nadie fue capaz de obtener más de 60 puntos dentro de esta clasificación.
A la par de las problemáticas que los ciudadanos de las ciudades expresaron, destaca que durante la realización del Ranking Mitofsky y a causa de los incidentes violentos que se presentaron en últimas fechas en la capital de Guerrero, Chilpancingo fue la única capital estatal donde no se pudo realizar este ejercicio.
Estos datos duros no pueden caer en oídos sordos, los funcionarios deben voltear a ver a las personas que los eligieron y dar respuesta a las demandas ciudadanas.